Estaba picado, un poco abandonado, lo traje para casa, con el consiguiente enfado del cónyuge, que pensó que no era buena idea traer muebles viejos y algo picado para casa, ya que podría estropear las otras maderas.
Pero bueno al final cedió y gracias a él, que le dio decapante , lo lijó, luego yo le inyecté liquido para los bichillos(aquí solemos inyectar gasoil con una aguja); entre los dos le dimos una mano de tinte con barniz. Sin él yo no hubiera podido, al fin y al cabo
él es un amor....
Como estaba y ahora como quedó,después del duro trabajo "sobre todo el lijado" , creo que mi abuela estaría contenta de los resultados.
Y no veáis la de cosas que caben en él , sobre todo en las enormes cabetas. ("Gavetas")
Vaya dos muebles mas bonitos, menudas joyas. algo asi, siempre merece la pena arreglar y conservar. Ademas me encanta el contraste que hace con ese color tan fuerte que has puesto en la pared. Enhorabuena.
ResponderEliminaraparte de bonito es muy práctico
ResponderEliminarTe ha quedado precioso!!!!
ResponderEliminarEs el encanto que tienen las cosas de las abuelas... Aunque pase el tiempo, siempre traen a la memoria bonitos recuerdos.
Un beso!!